La Defensa Personal

Como su propio nombre indica, se trata de defender nuestra integridad física. Y puesto que solo tenemos una única oportunidad de vivir nuestra vida, hemos de defenderla con todas las posibilidades a nuestro alcance. La defensa personal no implica únicamente la agresión física, ya que entendemos que una agresión puede ser también de carácter psicológico o verbal etc. En estos dos últimos casos, no cabe la defensa personal física de repeler el ataque mediante golpes, luxaciones etc. No existe un contacto físico entre ambos. Para ello entendemos que la defensa personal debe darse mediante aspectos psicológicos y verbales (es lo que entendemos por la guerra psicológica o el combate psicológico). En cuanto a la defensa personal física se refiere, entendemos que nadie está en derecho a invadir nuestro espacio vital (*1) sin consentimiento. Y puesto que desconocemos las intenciones del agresor, debemos estar preparados para la defensa. Esta tiene dos vertientes, la PASIVA y la ACTIVA. La defensa personal PASIVA, es aquella que teniendo capacidad y conocimiento de desarrollar la técnica más destructiva, se opta por otras menos contundentes, es decir, más Pasiva. Claro ejemplo de ello, lo tenemos y demostramos en el Dojo ( sala de entrenamiento). Todas las técnicas de ensayo en el Dojo se desarrollan mediante técnicas PASIVAS. Las luxaciones, inmovilizaciones etc. Si no se llevan a extremos, siempre resultan PASIVAS. Depende de uno mismo llevarlas o no a últimos extremos. La defensa personal ACTIVA, es toda aquella defensa llevada hasta las últimas consecuencias. Es decir, todas aquellas contundentes, explosivas, destructivas y con todo su potencial desarrollo, sin dejar oportunidad alguna de un nuevo contraataque de parte del agresor. En este caso, implica un entrenamiento explosivo, dinámico, contundente, rápido y eficaz. No hay opción a la reflexión in situ, a los perjuicios y prejuicios. En un segundo de esta premeditación, es donde se puede perder la vida. Estas decisiones se deben tomar antes e ir acondicionado y a la espera de cualquier desventura. Esta no está exenta en ningún lugar del planeta y en todo momento o lugar debemos esperarla. Oportunidades de salir ilesos hay muchas. Oportunidades de vivir otra vida en este mundo, solo hay una. Ningún Juez, Político o Código Moral, puede devolverte la vida una vez la hayas perdido. Esa es mi única reflexión en cuanto a la defensa personal se refiere. Si pensara en los prejuicios, estaría pensando en los demás con respecto a lo que pueden pensar ellos sobre mi persona y esto no tendría otra definición que “Defensa Colectiva” y perdería en mayor grado el significado de “Defensa Personal”. La defensa personal es única y personal (como su propio nombre indica). Nadie debe interceder y por supuesto, nadie debe cuestionar si tienes derecho a vivir. Se nos fue dicho que hay que ofrecer la otra mejilla. Pero en ocasiones no solo exponemos la otra mejilla, sino que exponemos nuestra propia vida. “Karate ni sente nashi” es la máxima de todo Karateka a partir del Maestro Funakoshi. Pero incluso ahí hemos de tomar nuestras propias interpretaciones. Es posible que se refiera a que un Karateka nunca debe provocar primero la agresión. Es decir, comenzar la disputa que origina el conflicto. Ya hemos dicho que la agresión puede ser de carácter psicológico o verbal. En tanto y cuando se invade mi espacio vital, creo entender que tengo derecho a defenderme del mejor modo que sepa y pueda. Mi integridad física está en juego y ningún código ético podrá frenar mi derecho a la vida. Debemos poner sumo empeño en mostrarnos educados, civilizados, calmados, pacíficos...para no caer en la tentación de una posible agresión. De este modo se cumple la normativa de “Karate Ni Sente Nashi”. (*1) Por “espacio vital” entendemos nosotros como invadir nuestro cuerpo, es decir, rozar, tocar ó palpar parte de nuestro cuerpo. Ricardo Mercado Sierra Cinturon Negro 8º Dan

Nuestro Compromiso

El Shaolin Doka tiene derecho:
A la vida
A defenderse
Y a la libertad.
Todo ello en su más amplio sentido.

OBLIGACIONES:

Está obligado a mantener la calma, el equilibrio y la armonía.
Está obligado a no aceptar el autoendiosamiento.
Está obligado a salvar la vida y ayudar a los débiles, así como contribuir en todo lo referente al mejoramiento de la humanidad.
Está obligado a colaborar para combatir a los villanos y luchar para eliminar a todos aquellos que hacen sufrir a la humanidad.
Está obligado a proteger al oprimido, a los niños, a los ancianos y al solitario.
Está obligado a ser generoso, eficaz, valiente y activo.
Está obligado a estar siempre a favor de los derechos humanos.
Está obligado a enseñar las técnicas y sus conocimientos del Shaolin Do Karate a todos aquellos que de buena fe deseen aprender.
Está obligado a conocer el arte de la defensa personal del Shaolin Do Karate.
Está obligado a seleccionar buenos discípulos y transmitir el arte sin egoísmo.

Ricardo Mercado Sierra