sábado, 15 de mayo de 2010

LA DEFENSA PERSONAL SEGÚN LA ENTENDEMOS EN SHAOLIN DO KARATE

LA DEFENSA PERSONAL SEGÚN LA ENTENDEMOS EN SHAOLIN DO KARATE

CAPITULO I

Quizás sorprenda a muchos cuando hablando de la legítima defensa decimos muchas veces que hay que reaccionar sin ningún prejuicio, contundente y sin miramientos. Algunos pensaran que no es lícito de un artista marcial pensar así. Pero ante la cruda realidad, hay que mostrarse realistas!

La defensa personal en Shaolin Do Karate, la entendemos como lo que es...defender tu persona! – No obstante, hay dos enfoques que debemos asumir como responsabilidad:

La defensa personal como tal y como medio de defender tu vida en caso de extrema situación. Esta se entiende desde la óptica de una reyerta o conflicto inminente que corra peligro la propia vida.

La otra es la que marca la ley como legítima defensa, que establece el derecho penal, estando sometidos criterios tales como oportunidad o proporcionalidad.

Hoy nos centraremos en la primera, es decir, lo que entendemos en Shaolin Do Karate como Defensa Personal.


Creemos que las florituras, las patadas voladoras y ejercicios demasiado vistosos en la defensa personal, quizás nos sirvan para desenvolvernos con soltura, pero carecen muchas veces de realismo y eficacia. Nosotros somos partidarios de entrenar toda clase de metodologías y técnicas. Nos permiten adquirir desplazamientos, golpear con cierta técnica, esquivar y en definitiva, desenvolvernos con soltura. Después, todo dependerá del realismo que nos encontremos y saberlo aplicar. En la calle, no es tan importante que una determinada posición nos salga al 100% perfecta, que una patada sea más vistosa y espectacular que otra...en la calle son otros factores los que cuentan con mayor importancia. Factores que iremos analizando en este mismo artículo más adelante.

Creemos además, que la realidad de una situación conflictiva y peligrosa es lo que refleja una cruda realidad en la calle y muy distinta a como se puede vivir en teoría en el Dojo cuando intentamos reproducir una agresión y defendernos de ella.

La cruda realidad es la siguiente:

Si observamos la imagen, es la que podemos ver en muchas ocasiones, donde el agredido, presa del pánico muchas veces ni intenta defenderse.
El agredido no solo es victima de la paliza que recibe, si no que es victima de sí mismo...es presa del pánico y esa es su perdición entre otras cosas. Se ve frenado, paralizado por el horror. Ni intenta defenderse. En esta situación hay que tener la mente despejada...total ausencia de temor, sangre fría, instinto asesino, sin perjuicios ni nada que pueda bloquearnos. Esto tampoco nos dará la victoria, pero al menos podemos quizás alcanzar a más de uno y quien sabe...En definitiva, nunca quedarse quieto e ir a por todas, después de todo, nunca estarás solo, la muerte está contigo y solo hay una manera de divorciarse de ella, salir vivo!
En un porcentaje muy elevado, son varios los agresores y debes estar alerta con mayor motivo.
En lo respectivo a la defensa personal, intentamos ser realistas. Debemos saber diferenciar la parte deportiva de lo que es nuestra propia vida como individuos y como tales estamos en la obligación y de pleno derecho a defenderla. No hay medias tintas.
Más allá de toda creencia religiosa (No matarás...quinto mandamiento), más allá de toda ideología, filosofía etc. está nuestra propia vida y solo atendemos a una ley...el derecho a defenderla!
Es por eso que intentamos inculcar a nuestros alumnos mediante nuestras técnicas de defensa que existen las PASIVAS y las ACTIVAS. Después de todo esto, son los alumnos mismos, quienes deben tomar sus propias decisiones, como corresponde a cualquier ser humano que razone por sí mismo.
Como antaño, nosotros seguimos pensando en la supervivencia. Hoy por desgracia con mayor motivo que hace quizás 30 años. Pues la violencia gratuita a aumentado en las últimas décadas y debemos estar preparados para afrontar una inesperada situación crítica. No digo que los katas, rensoku waza, kumite marcado...no sirva para nada. Estamos con la tradición marcial, pero como bien nos parece, debemos reorientarlo.
Trabajar todas las posibilidades y direcciones posibles, sin menospreciar o subestimar otras.

Hoy nadie va con un karategi por la calle, ni descalzo y menos con una Katana. Debemos entrenar también con zapatos, ropa de vestir habitualmente, en diferentes medios. La agresión no siempre se desarrolla en lugar liso, esto implica entrenar en el campo, en el agua, de día y de noche, con sol o lloviendo; con ganas de entrenar o sin ganas, con o sin estímulo y un largo etc.


En definitiva, si queremos estar preparados en la legítima defensa, debemos pagar este precio de sacrificio. Ahí está la diferencia entre entrenar para un campeonato o entrenar para defender tu vida. Si acudir al Dojo para dejarme ver en un campeonato donde van a juzgar más la belleza y estética de mi técnica, ó acudir al Dojo a dejarme la piel en un duro entrenamiento que me servirá para sobrevivir en caso necesario. No menospreciamos los campeonatos deportivos, pero sí que hay que diferenciar el tipo de entrenamiento al que deseamos acudir.

Se me puede decir que algunos de mis comentarios son violentos, que si la filosofía de "Karate ni sente nashi",que si la ley...

Pero queremos mirar de frente a la cruda realidad, que en muchos casos puede resultar como nos muestra esta imagen:


O en el peor de los casos, esta otra:



Ante estas imágenes es donde perdemos todo el valor de la ética y las etiquetas propias de un artista marcial en el Dojo, para afrontar una realidad que nos hacen ser guerreros a favor de defender con dignidad nuestra propia vida.

Las cosas a veces no son como a nosotros nos gustaría que fuera. Siempre hay sorpresas inesperadas. La calle no es una competición donde te puede salvar la campana o esperar que tu instructor arroje la toalla o donde existen unas normas para ambos...a veces la ley no está en tu pellejo y no siempre son justas. La cuestión es, si temes más a la cárcel que perder tu propia vida. Aquí no estamos fomentando la violencia, todo lo contrario. De lo que se trata es de defender un derecho, que en definitiva es proteger tu integridad física. Que no jugamos "si me tocas yo te toco".Que no estamos rodando una película donde el director decide quien es el protagonista y quien debe morir y quien no. Que no hay cortes para repetir de nuevo una escena. Que todo se desarrolla en tiempo real. Donde el agresor es real, las heridas pueden ser reales y la muerte un hecho. Que solo tienes una oportunidad de vivir tu vida una única vez y que ante eso, debes estar preparado psicológicamente, tener las ideas claras desde mucho antes que comience cualquier conflicto.
Las etiquetas marciales están muy bien dentro del Dojo, la filosofía de la NO violencia, nos puedan transmitir muchos valores morales y éticos. Todo esto está muy bien para formar el carácter y lo que es más, formarnos como seres humanos de bien. Y puesto que se nos supone personas de bien y con nadie nos metemos ni queremos pelea, que nadie venga a irrumpir nuestra tranquilidad, ni a invadir nuestro espacio vital. Pero lo más importante, que nadie quiera dar fin a nuestra corta vida de por sí.


Estamos hablando de un supuesto agresor que no atiende a razones y que la pelea es inevitable. Imagínense que alguien viene con la intención de agredirle por el mero placer de hacerlo (por que los hay),tu quieres dialogar por que así te lo han dicho en el gimnasio. Pero el agresor no sabe de honor, ni de ética ni ha oído jamás hablar de Funakoshi y tus argumentos, lo que hacen es enfurecer más al agresor, bien por que no les convence o por que lo interpreta como un supuesto temor hacia tu reacción. Tú ya lo estás viendo que el dialogo, no está más que contribuyendo a que la pelea sea inevitable.

El dialogo no funciona mientras que el otro no quiera que funcione, así de simple. Se nos fue dicho que dos no discuten si uno no quiere, en efecto, el otro posiblemente no quiera discutir, solo quiere agredir.
Posiblemente muchos de ustedes hayan tenido la oportunidad de ver situaciones reales de peleas reales y sin escrúpulos, violentas y agresivas, sin piedad ni reglas y en muchas ocasiones sin miramientos, ni razonamientos, con un potencial cínico y cobarde y traicionero. Gente que pensaba en la buena voluntad del entendimiento, gente sin maldad y esperando buscar una solución pacifica al conflicto, queriendo dialogar y darle al supuesto agresor la razón en todo para evitar daños mayores y qué pasó? - Fueron victimas de brutales palizas ensayándose con él como el que pega patadas a una pelota. Conclusión: victima de una paliza que los llevó a la muerte o en el mejor de los casos, a la U.V.I. Si alguno de usted pudo presenciar algo similar a esto, puede que entienda de lo que os vengo a decir.

Fuera de ser agresivos, queremos dejar claro que nuestras enseñanzas siempre van dirigidas a la NO VIOLENCIA. Pero que si hay que emplear la fuerza para sobrevivir, que lo hagan sin contemplaciones. Es un derecho humano y no puede haber ley que nos prive de ese derecho fundamental de supervivencia. La frase famosa de: "KARATE SOLO PARA DEFENSA",puede ser una metáfora.

Dejando atrás filosofías o palabras poéticas que nos pueden llevar a la tumba. Queremos ver la realidad que se vive en un mundo real. Con eso no queremos decir ni mucho menos que, hay que ser violentos o que la filosofía es pura palabrería absurda. Hay que seguir instruyendo a los jóvenes en la no violencia, inculcándoles valores para que precisamente no se conviertan en aquellos otros que no quieren atender a razones. Para evitar precisamente que sean de los que quieren agredir a otros por puro divertimiento o por otras razones sin justificar. Pero a su vez, hay que mostrarles el camino real, no adentrarlos en un camino de visión nocturna o de pura fantasía emocional. Todo está muy bien, si viviéramos en un mundo donde todos razonáramos. Pero la realidad es bien distinta. Las artes marciales no alteran nuestra condición humana y por consiguiente, nuestro instinto natural, nos llevará a defendernos como podamos.

En determinados casos el dialogo puede resultar un repelente contra la agresión física, en cuanto falta el dialogo o no se quiere dialogar, al supuesto agresor se le ve venir y es entonces cuando uno debe estar preparado para la acción. Al individuo que no atiende a razones y no quiere solucionar los problemas con el dialogo, se puede dar uno cuenta de sus intenciones y solo hay dos maneras de solucionarlo. Se podía decir que hay una tercera, que es la de huir o no prestarle demasiada atención. Pero en ocasiones esa tercera opción, tampoco funciona. Una vez entrado en conflicto, el supuesto agresor no te va a dejar tranquilo hasta querer ver saciado sus intenciones. Es más, hasta puede interpretar que le tienes miedo y puede atacarte sin más. En muchos casos se ve que el dialogo no va a ser posible y que la agresión física es inminente. En realidad no sabemos nunca las verdaderas intenciones del individuo, no conocemos sus posibilidades, que herramientas puede emplear, no sabemos nada de éste, solo sabemos que no hay más salida que la de luchar y en éste caso, lucharemos con los medios a nuestro alcance. Hemos visto demasiadas confrontaciones donde el individuo más calmado y sereno, ha recibido el ataque más cruel y agresivo sin esperar a razones y de sorpresa. Eso nos puede costar la vida. Y puesto que solo vamos a vivir una sola vez, intentaremos que nadie nos la quite y menos por una estupidez. Un descuido, un instante de duda, un exceso de confianza y en un segundo...todo acabó!- Ahí yaces en el suelo y con suerte en una habitación de algún hospital.
Nuestra propuesta es que no hay que dar falsas esperanzas de que el arte marcial o deporte de contacto que practicas es infalible. Pero ante una situación de alto riesgo, mejor luchar como se pueda que estarse quieto. Lo de correr está muy bien, pero por desgracia no siempre tenemos la pista de despegue libre y lo peor de todo es apagar motores.

Sentimos poder decepcionar aquellos que creían que el artista marcial debería ser aquel que expone la otra mejilla. Sabemos que romper una ilusión puede causar mucho daño, pero querer ocultar la verdad, es aún peor!

A eso vamos. Hay algunas disciplinas marciales que, víctimas de su elevada concepción ética ( muy respetable, por cierto ) consideran que la respuesta no debe ser desproporcionada sino lo justa para salir indemne causando el menor daño posible ( y algo así es lo que marca la ley ). Y nos parece muy bien que creamos en la buena voluntad de la gente, pero la verdad es que no todos tienen esa buena voluntad de la que nosotros le suponemos...Y en cuanto que hay nostálgicos de las buenas maneras de actuar de quien se supone un buen artista marcial y que debe ir como un Santo que ofrece la otra mejilla, creo que están en un grave error! –

CAPITULO II

Creemos que uno debe ser un Santo con una pizca de diablura, si pretendes sobrevivir. En cuanto a la ley, siempre he opinado que no es sinónimo de justicia. Y aún así lo fuera, nuestra vida no la debemos exponer en manos de quien quiera acabar con ella, por muy justo que a otros le parezca.

Tengan en cuenta que hablamos de individuos que no conocemos y que están dispuestos a agredirnos.
Hoy las calles están repletas de bandas organizadas y muchas veces, no con muy buenas intenciones:






En ocasiones, tenemos el agresor en casa:


En cuanto advirtamos la amenaza y veamos nuestra vida en peligro, hay que actuar, sin demasiada demora y en cuanto a las etiquetas lo dejamos para el Dojo. En la calle no hay honor, ni compasión. Quien haya tenido la desgracia de vivir (No una noche, sino muchas noches) en la calle, donde el peligro acecha y es constante, sabrá de qué les hablamos. Todo eso del honor está muy bien, para quienes comparten esa filosofía, pero para quienes no entienden otro lenguaje que la violencia, hay que darles de su propia medicina. La vida real nos enseña que la realidad en la calle es bien distinta...o te mueves con agilidad, piensas rápido y actúas aún más veloz ó puedes morir en el intento. Tú tomas la decisión...pero hay que procurar tomar esta decisión mucho antes de que los acontecimientos sean un hecho. Y aún así, puede que lleguemos tarde.

Creemos que en cuestión de la legítima defensa, uno tiene que ser transparente, fluido y fundirse con la propia situación del momento...ser diablo entre diablos y ángel entre dioses.
Creemos de interés aclarar que hay que saber distinguir entre lo que es la agresividad en el combate a la agresividad por naturaleza. Es decir, el ser una persona agresiva por naturaleza a ser únicamente agresivo en sus ejecuciones o a la hora de defenderte en un combate, sea este de competición o sea real en la calle. Por otra parte, también saber distinguir entre ser agresivo en combate a tener lo que yo puedo llamar "instinto asesino". Son dos conceptos que nos gusta separar.

Creemos que lo mismo que entrenamos nuestro cuerpo y técnicas de defensa, hay que saber entrenar igualmente lo que nosotros venimos denominando “conciencia de la situación real”, ó “mentalidad e idea de los hechos que acontecen en tiempo real”, ó bien “valorar lo que se nos avecina”. Concretando: analizar las posibles situaciones de agresión, mentalizarse y asegurarse si estamos aptos para afrontar sin reparo y obrar en consecuencia. Gravedad de los hechos, qué es lo que queremos evitar, hasta donde estamos dispuestos a llegar, que beneficios y perjuicios obtener, cuanto valoro mi vida etc. y obrar en consecuencia con sangre fría.


No se trata de asesinar a nadie, sino de defenderte y si para ello es preciso llevar los golpes hasta las últimas consecuencias, así se hará, pero solo para salvar tu propia vida. Pues alguien decía: "Corre antes de pelear, pelea antes de hacer daño, haz daño antes de matar y mata solo para que no te maten."
Posiblemente coincidamos todos en que mejor no verse en una situación comprometida donde tengamos que emplearnos a fondo ó tengamos que luchar para no ser agredidos por pura violencia gratuita. Ninguna persona de bien, quiere que esto suceda, pero muchas veces no lo podemos impedir, sino jugar nuestro rol e inculcarles a los jóvenes las buenas maneras de convivencia y si es posible, ser mejores ciudadanos. Dos no discuten si uno no quiere, pero en este caso no estamos hablando de discutir, sino de defenderse de una agresión física y en este caso en concreto, creemos que tanto agresor como victima optarán por sobrevivir o en el mejor de los casos, salir mejor parados.

La cuestión es ¿ estamos preparados psicológicamente para afrontar una confrontación real?

Mientras meditamos esta cuestión, intentaremos exponer todos esos factores a tener en cuenta para poder resolver el conflicto con más probabilidad de éxito o los que nos puedan llevar al fracaso:


Hablar de la efectividad de la defensa personal en general, siempre es muy relativo y sobre todo, que es como el pez que se muerde la cola, estaremos dando vueltas a los supuestos enfoques según lo vea uno y según lo vea el otro, pero en realidad, estaremos hablando de una situación que lo más probable no se parezca en nada a la situación real que se pueda presentar en la calle.


CAPITULO III
Decíamos al inicio de este artículo, que en la calle, no es tan importante que una determinada posición pueda resultar al 100% perfecta, que una patada sea más vistosa y espectacular que otra...en la calle son otros factores los que cuentan con mayor importancia. Factores como sangre fría; ausencia de temor; prejuicios; filosofías y creencias erróneas de la doble moral y ética; coraje y una gran dosis de instinto asesino, acompañado todo con la agresividad adecuada para cada momento y situación.
En la defensa personal, depende muy mucho de cientos de factores que jugarán a favor o en contra. Un simple resfriado, dolor de cabeza o cansancio físico, puede influir negativamente a nuestra concentración, estado anímico e incluso físico. Podemos reaccionar de manera muy distinta en otro momento en situaciones similares dependiendo de nuestro estado emocional. Es por eso que no es lo mismo siempre y la técnica tampoco se desarrolla del mismo modo según otros factores que de seguro influyen distinto en cada situación y momento. Ante un insulto - por ejemplo - hoy reacciono de una manera y mañana puede que reaccione de otra. Ante un ataque, puede que hoy mantenga una postura defensiva y mañana de otra. Puede incluso que esta técnica que hoy me dió resultado, mañana carezca de efectiva dependiendo del agresor, del momento, la situación, entorno, concentración, estado anímico, vestimenta adecuada, visual, auditiva, reflejos y mil factores más.
Entre las que hemos nombrado, también están los factores de la situación en que la agresión se lleva a cabo, lugar, visión de peligro y escape, astucia general de la situación, seguridad en sí mismo, encajar golpes y saber darlos con la debida potencia, tranquilidad y serenidad, nerviosismo, psicología, ideas claras, anulación de todo prejuicio, valentía, cobardía, miedo, mala leche, pasividad, puntos vitales a nuestro alcance, ocupación, distracción, saber interpretar, no subertimar, si la agresión es efectuada por varios atacantes, con o sin armas, pero fundamentalmente centrarse en la situación real de la que somos partícipes in situ y etc.
Pero analicemos algunos de estos factores:
La serenidad:

Hay que estar muy acostumbrado a la pelea tanto callejera como en un cuadrilátero, para no ponerte nervioso. En ese caso hay que saber dominar bien los nervios mediante técnicas de respiración u otras. Mantener la calma a voluntad no es fácil en determinadas situaciones.

Queremos pensar que gracias a estos sistemas de lucha, uno llega a acostumbrarse y prácticamente pasan estos detalles desapercibidos en nosotros. Quizás no nos demos cuenta porque ya forma parte de nosotros. Cierto que uno se puede alterar en una discusión, pero es humano y siempre que no entrañe un peligro real. De todos modos, siempre es bueno saber controlarse cuando la situación lo requiera.
Cuando decimos que es bueno saber controlarse, nos estamos refiriendo a controlar los nervios, a mantener la calma. Nada que ver con la proporcionalidad – como otros puedan pensar de este factor. Es decir, que si yo veo que alguien saca un cuchillo y yo tengo una pistola, no voy a dudar en sacar la pistola por mucho que supere al cuchillo en proporcionalidad y aún así puedo mantener la calma.
El hecho de que nos tengamos que defender, no quiere decir que seamos personas agresivas o tengamos que perder la calma interior, que es a lo que nos estamos refiriendo cuando decimos que es importante mantener la calma (serenidad). Esto menos tiene que ver aún con la proporcionalidad. ¿Cómo saber las intenciones del agresor, cómo saber que arma va a emplear?
Entonces si alguien viene agredirnos con un cuchillo y yo tengo una pistola, ¿no puedo defenderme con ella puesto que estoy en superioridad?- Según esta ley debo dejar al agresor que me ataque con el cuchillo y yo debo defenderme con las manos, aun teniendo un arma superior. Algo en nuestro interior nos dice que NO.

Que incumplimos la ley ? Muy de a cuerdo ,pero es que la ley tampoco nos va a devolver la vida una vez la hayamos perdido. Luego entonces, vamos a defenderla como podamos. Después ajustaremos cuenta con la ley.
No subestimar:
No subestimar ni al mendigo que nos pide un trozo de pan. Cualquiera puede ser verdugo y ejecutor. Ningún sistema de lucha es infalible y ningún ser humano es inmortal.
Seguridad en sí mismo:
A veces, se puede crear una falsa seguridad y con ello hay que tener mucho cuidado. No somos supermanes, se prudente y vive la realidad!- Debes mantener la seguridad en ti mismo y conocer a fondo tus limitaciones y posibilidades.
La prudencia, la perspicacia nunca está reñida con la valentía o la seguridad que pueda tener cada cual consigo mismo. En otras palabras, puedo ser el mejor piloto de formula 1, pero aún así debo tomar precauciones en carretera como cualquier otro conductor.
Según entrenemos, según la experiencia que acumulemos, según las habilidades que consigamos y en definitiva, según nuestra formación, así nuestros conocimientos para llevarlo a la practica. Esta será la razón que te proporcionará la debida seguridad en ti mismo.
En una pelea, el trabajo de tu adversario es descubrir cuales son tus debilidades y limitaciones. Estas incluyen tu falta de encajar los golpes...tanto darlos como recibirlos. Miedos, prejuicios etc.

Tu trabajo es descubrir estas limitaciones antes de tiempo. Debes atacar y descubrir tus puntos débiles. Para conseguir máxima confianza debes descubrir por tí mismo tu "talon de Aquiles". Después trabajar para conseguir una mejor forma de combatir estas limitaciones propias. Este es tu desafío.

Deberás intentar mejorar tu resistencia física. Entrenar el cuerpo, para responder de una forma expontánea, rápida, precísa y correcta en su ejecución ante un peligro inminente. Utilizar técnicas inteligentes, sin florituras y sin mirar la estética, más bien su eficacia y basadas en el conocimiento del cuerpo humano.

Debemos desarrollar las herramientas psicológicas (a las que tanto hacemos mención siempre),necesarias para vencer el miedo y destruir la duda antes de la pelea. Así como cualquier otro prejuicio que podamos tener psicológicamente. También a través de la psicología conocer las debilidades de nuestro oponente etc.
Hay que aprender estrategias verbales (y esto es fundamental), para reducir las posibilidades de una confrontación física.
Identifíca tus puntos débiles y fortalécelos. No esperes a pelearte con alguien para descubrirlos. Para entonces puede ser tarde.

La confianza no se puede comprar y mucho menos la experiencia. NO olvidemos que se puede vencer a nuestro enemigo mucho antes de la pelea, a través de un entrenamiento correcto.
Saber encajar los golpes:
Creemos que hay que entrenar el contacto también. No solo es importante saber golpear con precisión y contundencia, sino saber encajar los golpes también, al menos perder el miedo a recibirlos.
Sangre fría:
No se debe tener prejuicios ninguno que nos impida afrontar la defensa como tal. Es decir, si pensamos que nos podemos ver en la cárcel, en el hospital etc. estamos desviando nuestra concentración hacía otro plano inferior que nos impide ver el peligro real que corremos en ese momento y por consiguiente, nos distrae a la hora de reaccionar con rapidez y decidir una acción inmediata.
Visión:
No debemos poner atención a quienes están a nuestro alrededor a menos que consideremos puedan ser también un peligro para nosotros. Pero NO desviar nuestra atención en busca de alguien que salga en nuestra defensa. Tienes que confiar siempre en tí mismo. La visión implica también observar con atención cada movimiento que sospechemos pueda sumar un peligro para nosotros.
Tranquilidad y serenidad absoluta:
El peor enemigo de uno mismo son los nervios incontrolables. Debes saber controlar tus nervios, tener autocontrol y saber calmarte a tiempo. De otro modo, sentirás fuertes zumbidos en los oídos y visión distorsionada de la realidad, lo que te impide reaccionar adecuadamente.
Ideas claras:
Debes tener una profunda visión sobre tus propios prejuicios...mucho antes de que se genere el conflicto. Es decir, debe ser casi genético, esta idea debe ir con tu personalidad siempre. No es cuestión de decidir in situ. Esta idea debes llevarla contigo siempre, incluso cuando duermes.
Valentía:
No hay que confundir la estupidez con la valentía. Ser prudente, no es sinónimo de cobarde. Los cementerios están llenos de valientes. Pero el pánico no te puede paralizar, sino, estamos perdidos. Hay que tener las ideas bien claras y tomar decisiones rápidas y si el combate es inminente, el miedo o el temor a cualquier cosa no debe dar lugar a las reflexiones, es decir, que las decisiones rápidas y luego vendrá las reflexiones. No queremos decir con esto que hay que pegar primero y preguntar después NO! Lo que realmente queremos decir es que, hay que tener unas ideas claras de antemano, anteriormente a la agresión, para obrar en consecuencia sin temor a equivocarte y si te has equivocado, después vendrá la reflexión. Pero ante cualquier peligro inminente, hay que reaccionar sin pensar mucho en las consecuencias posteriores. Pues mucho antes de que ocurra, ya lo debemos tener meditado y saber que consecuencias nos esperan, tanto en la derrota, como en la victoria. Después, obraremos en consecuencia.
El miedo incontrolado:
¿Miedo a qué en concreto?
¿Miedo al dolor, a las consecuencias, al individuo, a represalias, miedo a tí mismo...? El miedo está asociado a la "Fobia",pero no entendemos el miedo en la defensa, quizás miedo a quedarnos bloqueados, al daño que podemos sufrir o producir?- Uno tiene que ser consecuente y no dejarse llevar por ciertos temores, el miedo se puede vencer, no es un buen aliado cuando se trata de defender tu vida y tu integridad física No hay más miedo que el que tú mismo quieras ver.
No olvidemos que el ser sensato, no quiere decir que seamos cobardes...más vale que nos señalen con el dedo diciendo :"por ahí va un cobarde",en vez de poner una inscripción en la lápida que diga: "aquí yace un valiente".
Debemos ser capaces de decirnos a nosotros mismos: “Yo derramaré mi sangre, si alguien está dispuesto a derramar la suya con la mía”, ó aquello de: “Trata por todos los medios de no entrar en combate, pero en caso que tengas que hacerlo invita a la muerte a la fiesta.”
El miedo controlado:
El miedo CONTROLADO , creo que no se debería de perder del todo, ya que es el que nos pone en guardia, nos refuerza la capacidad de reacción y nos procura la coherencia de no actuar a pecho descubierto (como comúnmente se suele decir). El miedo se debe controlar, ya que también es fácil caer en descuido, en la flojedad y en el parálisis momentáneo fruto de un ataque de horror. El miedo bien controlado, es quien nos guía y nos pone en alerta.
Cuando hablando siempre de las defensas personales y los casos reales en la calle, siempre exponemos que depende mucho de otros muchos factores...todo es importante, hasta prepararse psicológicamente a la muerte misma.
Entendemos que no hay persona más peligrosa que aquel que no teme a la muerte.
Creemos que nos preocupamos demasiado en cómo sobrevivir y nos preocupamos muy poco en prepararnos para morir. Paradojicamente este factor de prepararse para morir, es quien puede dar respuesta y solución a tu propia supervivencia.

La mala leche:
El factor "mala leche", es primordial, casi el más principal de todos.
Se puede adquirir ?- Sí!
Hay quienes nacen con ello, hay quienes lo aprenden de manera obligada por su experiencia en la vida y hay quienes aún necesitan de un empujón para que salga su condición agresiva que todo ser humano llevamos dentro.
Sin embargo, si bien estamos en lo cierto, creemos que un artista marcial debe saber controlar esa agresividad, sacarla cuando debe y dejarla en calma cuando lo considere.

La psicología:

Un buen ejemplo de ello, nos lo muestra la historia de Miyamoto Musashi. Todos sabemos que fue retado numerosas veces. Él siempre aceptaba el reto, pero acudía 3 horas más tarde a la cita prevista. Esto incomodaba tanto al contrario, que se ponía nervioso, irritado, con cólera, lo cegaba y perdía visión real de la situación. Entonces aparecía Miyamoto Musashi, tranquilo y sereno, masticando una hoja o un trozo de rama y dar la sensación al contrincante de que estaba tranquilo. Esto aún ponía al adversario peor de lo que estaba. Pero siempre ganaba Musashi.

Muchas veces se le tachaba de cobarde, pero sus objetivos eran claros...ganar!
De hecho todos sabemos que existe un lenguaje psicológico en cada fracción de movimiento humano, en cada gesto, en el sentarse, en el andar, en la sonrisa, en comer, en los sueños, etc. En prácticamente todo lo que hacemos. Este comportamiento, va en el subconsciente y lo mismo que lo realizamos, también se trasmite.

La psicología en las artes marciales como en la vida misma, es de tal importancia que siempre está presente en todas nuestras acciones. Si bien hablamos de psicología en el combate deportivo, psicología en la lucha callejera etc. es de tal importancia que a través de la misma, podemos conocer ciertos aspectos de nuestro agresor o adversario, tales como miedo, nerviosismo, inseguridad, distracción...pero también su capacidad de desenvolverse bien en su terreno, confianza en sí mismo, coraje, agresividad, prejuicios etc.
Existe un lenguaje psicológico en cada movimiento que realizamos, en cada gesto, hasta en la forma de sentarnos y de expresarnos. En ocasiones dicen más que las palabras y que algunos hechos. Pensemos que muchas veces el ser humano actúa de manera casi mecánica más que razonable, hemos de tener psicología suficiente como para hacernos un perfil de nuestro agresor o adversario a primera vista.

Psicología para tratar de convencer -a veces - al agresor para que desista en su intento, psicología para que subestíme tus cualidades, psicología para detectar sus debilidadas etc.
No olvidemos que a través de la psicología se puede undir a una persona, de hecho hemos oido hablar muchas veces de los maltratos psicológicos ó hemos oido aquello de: “psicológicamente me ha afectado mucho”, ó “psicológicamente estoy hundido “.
La psicología en las artes marciales por tanto, son de suma importancia!
Recuerden que muchos guerreros estudian la psicología para vencer a sus adversarios a través de la misma, mediante infundir miedo en sus expresiones. Prueba de ello lo encontramos en diversas tribus o clanes guerreras a lo largo de la historia. Por ejemplo, algunos guerreros se valían del disfraz otros de mascaras y algunos de tatuajes, para dar la impresión de ser más agresivos ante sus oponentes. Quizás por falta natural de ese instinto asesino y con ello conseguían el mismo efecto psicológico ante sus rivales.
Los guerreos Maouriís se tatuában la cara para impresionar a sus rivales.
Otras tribus del continente Australiano y Africa, hacían lo propio pintándose el rostro y poner caras agresivas.



Todos conocemos a los Indios Americanos y sus pinturas de guerra en sus rostros.



El Samurai y los Shinobis con sus mascaras diabólicas (Tengus)...




Todos ellos conocían el impacto psicológico que causaría a sus rivales.
El cine toma conciencia de ello y lo lleva a la gran pantalla como sinónimo de terror:



En definitiva, que a falta del instinto asesino, éste se puede crear con falsas imágenes de uno mismo. No solo en apariencia física, sino también psicológica. Esta puede muy bien consistir en aparentar lo que uno realmente no es. Es decir, en su aparente comportamiento, interpretación etc. Por lo tanto, se puede aprender a tener un "falso instinto asesino",una falsa imagen de la agresividad real ó en su defecto, aprender también a tener "mala leche",que no es más que tener agresividad en el combate.
Crear o inculcar de verdad a alguien el verdadero instinto asesino, no es digno de un ser razonable y más bien roza el desequilibrio mental de la persona que lo pretende.
Lo mismo que hay técnicas en las escuelas de arte dramático, cómo llorar, reír, poner fracciones de enfado y otras, la agresividad se puede aprender mediante algunas técnicas.

También está la agresividad psicológica (como a nosotros nos gusta llamarla), esta consiste en aparentar ser agresivo, sin serlo. Pero debes creértelo hasta tal punto, que debes ser capaz de ser agresivo, si así lo requiere el momento.
La defensa personal con armas:


Creemos que siempre nos encañonen con un arma, debemos ser como un cordero manso, al menos hasta ver cómo se desarrolla la escena.
Segundo, creemos que quien quiera matarte, de seguro que lo hará desde una trayectoria y distancia poco visible a tu alcance de visión. De modo que podemos entender que quien se acerca a ti con un arma, es porque algo quiere; puede que quiera consumar una violación, un atraco, secuestro etc. Por lo que hay un previo dialogo y acercamiento (de otro modo no se entiende que hace alguien apuntándote con un arma a tan poca distancia ). Es ahí, donde a mitad de la conversación debes actuar si así decides hacerlo. Es decir, mientras el que amenaza con su arma está dialogando. No obstante, no es muy aconsejable hacerse el héroe ante una amenaza con un arma cerca de tu cuerpo. Por supuesto que hay técnicas ante ciertas amenazas, pero hay que estar muy seguros de sí mismos y controlar muy bien la situación, tener nervios de acero, la mente muy despejada, rapidez de decisión y actuación y conocer bien tus posibilidades entre otros muchos factores. Pero sobre todo, ser realista y no tomar decisiones donde no se está seguro pueden ser eficaces.
Analicemos por un momento una situación semejante a las que se ven en la imagen:

Alguien te amenaza con una pistola, se acerca a ti de tal modo que hay contacto con el agresor.
UNO.- Psicológicamente, éste se siente superior a ti, por el hecho de ir armado. En el plano psicológico, le llevas ventaja, puesto que tú sabes que no tiene porqué ser superior. Mientras que el agresor a consumado su presunción al llevar a cabo su acción. Es decir, Está en un error, pues empezó a subestimar.
DOS.- Después del factor psicológico, viene el factor OCUPACIÓN. El agresor tiene dos manos ocupadas, una de agarré la otra con el arma. Tú aún dispones de tus dos manos libres para actuar. PIÉNSA QUÉ POSIBILIDADES TIENES!

TRES.- Después del factor OCUPACIÓN, damos paso al factor de los PUNTOS VITALES, dolorosos y que estén a tu alcance o próximos y expuestos para un posible ataque.

CUARTO.- Una vez tengamos claro el ataque o defensa que deseamos aplicar, hay que ser contundentes, rápidos en la acción y seguros de lo que vamos hacer. Sin miramientos, ni prejuicios, ni pensar en las consecuencias, en perjuicios etc. hay que pensar solo en sobrevivir. No te detengas más de lo necesario en la acción ni en la estética de la técnica, ningún arbitro te va a puntuar. Las florituras sobran!

QUINTO.- Denuncia la acción lo antes posible en la comisaría más próxima y si tienes móvil (celular),llama a la policía desde una zona donde puedas ver el lugar de la acción, sin permanecer en ella.

SEXTO.- Evíta en lo posible tocar el arma. Si has de hacerlo para retirarlo de la escena o para que el agresor no tenga oportunidad de usarla, hazlo sin tocar demasiado el arma o en su defecto, lo menos posible. Otra cosa es, que tengas que hacerlo en la propia defensa, entonces, no te molestes demasiado en este detalle.

CAPITULO IV
Técnicas de aplicación:
¿Qué técnicas debo aplicar?
Todas las que se sean favorables, las que mejor se adapten a la situación del momento. No obstante, en Shaolin Do Karate, tenemos por prioridad todas aquellas de golpeo. Las luxaciones, técnicas de sometimiento etc. las tenemos en segundo plano como defensas Pasivas o en su defecto, según lo requiera la situación. Pero como primera instancia, creemos más efectivo todas las técnicas de golpeo. Nuestro propósito es noquear al oponente lo antes posible y no detenernos demasiado tiempo en la escena del conflicto. En ocasiones, esto último agrava mucho más la situación.
Si la reyerta es contra varios oponentes, siempre aconsejamos aislar al cabecilla y si has de actuar, que sea éste el primero en atacar.
Si vas acompañado de amigos o conocidos, no permitas nunca que te sujeten, el agresor puede aprovechar la situación para atacarte.
Si te encuentras solo ante varios agresores, mira ligeramente a tu alrededor en busca de algún posible arma...palo, piedra, silla etc.
Procura nunca descuidar la espalda.
Intenta en lo posible que te lleven al suelo y mantén siempre la distancia.
Si el agresor es grande y fuerte ó son muchos...el temor se apodera de ti, corre!
Si no tienes opción de correr, lucha hasta las últimas consecuencias, lo peor de todo es quedarse quieto y recuerda, solo los débiles se fijan en el tamaño de su oponente, los valientes luchan contra gigantes!- Pero si decides luchar porque no te queda otra opción, lucha con coraje - y como siempre hemos dicho - sin contemplaciones, contundente y sobre todo, con astucia, serenidad pero con agresividad, con intenciones de causar daño. Recuerda, que todo el daño que tú no le quieras causas, es el mismo daño que ellos puedan causarte a ti!
En ti queda la decisión, de verte derrotado, lesionado o muerto, o seguir viviendo!

CAPITULO V
Evitar ser agredido:
Primero tener personalidad ( en su más amplio concepto ).
Creemos que es la personalidad, junto a otros factores, pero lo más importante, es la personalidad.
Después la INTELIGENCIA. Un emperador le pregunta a su mejor guerrero cuál es el arma más eficaz?- El guerrero responde sin vacilación: La Katana majestad!


Grave error!- exclamó el emperador. Al guerrero que esgrime una Katana se le puede desarmar fácilmente con técnica, a su INTELIGENCIA no!
La inteligencia en es ser humano está arraigada en la PERSONALIDAD del individuo que la posee. Por tanto, el arma más peligrosa es la PERSONALIDAD! Y por consiguiente, en muchas ocasiones el factor más importante para evitar ser agredido.
Con respecto a la personalidad...no importa tanto si se ve en el exterior o queda en el interior. Lo importante es tenerla. Tampoco se tiene personalidad para impresionar a nadie. Se tiene o no se tiene. ¿Qué mérito tiene hacer creer a los demás que se tiene, si después careces de ella?- Mejor tener personalidad verdadera, aunque no se exprese en su exterior, que carecer de la misma, causando la impresión a los demás, sin tenerla.

La personalidad no se ve, se palpa.
Por lo general, el que atraca lleva su miedo, no sabe bien a quien se enfrenta y por eso que por lo general buscan victimas que a ellos les parecen débiles, atracan casi siempre encapuchados para esconder su cobardía y por lo general casi siempre van armados. Claros síntomas de una persona cobarde.

Quizás por eso que nosotros le damos tanta importancia a la parte psicológica ?- debemos saber siempre a quien nos enfrentamos o al menos, tratar de descubrir la mayor información posible de ciertos individuos. La psicología es un factor importante en la defensa personal y quien la descuida, puede ser victima.
Nadie está exento de sufrir una desventura y por supuesto que nadie es infalible, ni el más fuerte, ni el artista marcial más hábil. Pero una cosa es segura...que la personalidad y la inteligencia, puede sacarte de muchos apuros.

Lo cierto es que el ser humano tiene la capacidad de poder interpretar ( ya hemos expuesto el ejemplo de las escuelas de arte dramático y la interpretación) . También es cierto, que esa PERSONALIDAD de la que hablábamos, se puede transmitir o se puede intuir o como hemos dicho, puede penetrar en el subconsciente, de algún modo se intuye.
Pero volvamos al punto de partida, de cómo evitar ser agredidos...
Si alguien teme a los grandes con músculos...evitarlos a toda costa! Si nos los encontramos en la puerta de la discoteca como portero, con cumplir las normas del local, será suficiente.

Si nos los encontramos por la calle, no llamar mucho la atención con la mirada...podemos provocarle!

Si es él quien nos llama la atención...mejor escucharlo.

Si quiere pelea o bronca (que lo dudo, porque quien aguanta tantas horas de entrenamiento en un gimnasio, no tiene ganas de buscar broncas), mejor darle la cartera...1000 Euros es barato comprar una vida.

Si es grande y fuerte y busca bronca y tú no temes a la pelea...recomendamos una máxima Samurai: A través de la puerta de la muerte se llega a la verdadera vida.

Pero importante es, no conducirse en el bullicio si no se conoce el ambiente y si caes por error, mejor abstenerse de llamar mucho la atención.

Si se observa un grupo que te mira...intenta no ponerles mucha atención, al menos que ellos lo noten...intenta pasar desapercibido.

Intenta no ir por lugares conflictivos.
Siempre que vayas a viajar o visitar lugares desconocidos y a ciertas horas, intenta llevar siempre algún tipo de arma para salir del paso o defenderte en caso necesario.

Nunca expóngas tu vida inecesariamente. El cementerio está lleno de valientes. Pero si te obligan a luchar, lucha como el más valiente del cementerio...posiblemente ya estás muerto, pero intenta llevarte alguno contigo.

Si observas una bronca y no va contigo, ni te inmutes...sigue tu camino! ( a menos que conozcas el motivo y lo consideres injusto y quieras intervenir, pero hazlo con prudencia, con sentido común y atente siempre a las consecuencias...ve preparado física y psicológicamente).

Una buena manera de evitar ser agredido, siempre es la de pasar desapercibido, no te muestres nervioso, curioso, ni llames demasiado la atención con tu manera de vestir, andar, hablar etc.

Pero ante todo y sobre todo, intenta reforzar su PERSONALIDAD!
No olvides que la realidad, puede ser esta:



¿Estamos preparados para defendernos?

Ricardo Mercado Sierra
Fundador de Shaolin Do Karate cinturón negro 7º Dan

LA GUARDIA CIVIL- LA BENEMÉRITA

 Nota: Este artículo no pretende hacer ningún tipo de apología política, sino simplemente aclarar algunos conceptos muchas veces confundidos...