sábado, 1 de marzo de 2014

MARCANDO Y DISTINGUIENDO CONCEPTOS


Hoy las artes marciales se han derivado en distintas direcciones.
Unos las practican por el hecho de aprender a defenderse. Otros por el atractivo que puede ofrecer la competición deportiva. Otros por tradición cultural y otros por frikilladas. Todas son acertadas, menos esta última. Ya que estas no tienen nada de arte marcial.

Si bien pueden dar espectáculo, no dejan de ser un mero show. Muy digno también de admirar, pero que tengan la delicadeza y la dignidad de admitir que son showmans y no artistas marciales. O que su espectáculo está basado en movimientos marciales. Lo que no es tolerable, es que se vendan estos sistemas como legitimo arte marcial. Obviamente estoy hablando de los Katas Musicales, patadas extremas o sistemas que presentan demasiadas florituras y acrobacias a la hora de realizar una defensa personal, que de sobra es sabido que carece de eficacia real.

Dejemos pues que la ficción, sea para el show o el cine y las artes marciales para lo que fueron creadas. Incluimos la competición como legitimo arte marcial, puesto que en tiempos de guerra, también se efectuaban competiciones marciales. Vean sino en tiempos medievos las competiciones que había con la lanza a caballo o tiro al arco- por poner algunos ejemplos.

Cosa muy distinta, es que nos llame la atención estas actividades…e incluso que nos gusten más que las artes marciales. Me parece perfecto. Pero al igual que un jugador de Badmintón no dice que hace Tenis, o que un jugador de Futbol no hace Rugby, el showman inspirado en movimientos marciales, tampoco necesariamente debe ser un artista marcial.

Digo todo esto, porque he visto mezclar competiciones de artes marciales, con espectáculos tipo showmans, que más lejos de ser artistas marciales, son lo que son…showmans.

A mi juicio, este tipo de competiciones, un artista marcial, no debería admitirlo, ya que el prestigio de lo verdaderamente marcial está en juego y para mí sería impúdico que un showman venciera a un artista marcial en una competición de artes marciales…más aún, cuando los árbitros no tienen claro que es un show y que es una competición marcial.

El espectáculo puede ser extraordinario, incluso gustar a todo el mundo. Pero con este tipo de espectáculos, estamos condenando a la extinción a los verdaderos artistas marciales y sus sistemas.
Muchos maestros de artes marciales, en su afán de seguir compitiendo, se ven en la necesidad de dejar lo esencial de sus respectivas artes, para dedicarse a crear un espectáculo tipo show para sus competiciones, ya que sus rivales son showmans y juegan con ventaja, debido a que los árbitros muchas veces carentes de conocimiento y criterio marcial real, juzgan la estética más que la eficacia en las técnicas.

 Pese a que las artes marciales se crearon para la guerra, solo el que lucha por la supervivencia y libra sus constantes batallas entre la vida y la muerte, es capaz de crear con ellas una armonía de Paz y de Amor al prójimo que lo hace desistir de la contienda, porque sobretodo, aprende a valorar su vida y la vida de los demás. Es por eso que nace el Budo y sus disciplinas asociadas con el prefijo del DO. Quizás ahí resida la diferencia entre el Bujutsu y el Budo. Solo el que ama al prójimo, no tendrá necesidad de lucha ni necesidad de defenderse, siendo que la mejor defensa, es propagando AMOR.


De modo, que hagan lo que hagan, bienvenidos todos. Pero háganlo con honestidad y con dignidad!- Oss!

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LA GUARDIA CIVIL- LA BENEMÉRITA

 Nota: Este artículo no pretende hacer ningún tipo de apología política, sino simplemente aclarar algunos conceptos muchas veces confundidos...