OTRO GRAN LIBRO DE LA VIDA

La vida del ser humano está escrita en otro gran libro de páginas infinitas. De éste vamos extrayendo lo que más nos conviene aprender, unos van creciendo como personas y otros van menguando, dependiendo del contexto que vamos extrayendo y si leemos entre líneas o interpretamos las cosas según nuestras propias conveniencias.

Dicen que hace algo más de 4000 años llegó un hombre llamado Moisés a poblar la tierra y que éste pudo incluso hablar directamente con Dios. De ahí que éste también pudo escribir su propio libro, lo llamó Génesis. Antes que este hombre, ya había llegado otro, al que por su condición humana, y digo “humana” y no divina, se le llamó Buda (El Iluminado). Si bien este no dejó nada escrito en ningún libro, sí es cierto que otros sacaron provecho de su conocimiento y sabiduría para crear una forma de vida según su filosofía, otros en cambio hasta sacaron una religión – y como todas, cuales quieran que sea – para sacar provecho económico y beneficio propio a costa de los incautos sedientos de esperanzas y de fe. Después llegaron otras muchas, incluyendo el Islam, con otro profeta más, al parecer Dios se equivocó con todos los demás que fueron llegando después de Moisés. Pero se equivocó desde el principio de los tiempos, como se equivocó con Lucifer (del latín “Portador de Luz”), su ángel predilecto. Demasiadas equivocaciones para ser Omnipotente. Pero de ahí no es nada…El ser humano sigue estando sediento de Fe y de esperanzas y necesita beber aunque sea de aguas contaminadas.

Seguimos escribiendo en el Gran Libro de la Vida, nuestra historia y la historia de los demás. Cuando no tenemos vida propia, nos inventamos una vida para los demás. Algunos hasta se sorprenden conforme van descubriendo cosas de ellos, que ni siquiera sabían. Los que no tienen vida propia, no pueden escribir en el Gran  Libro de la Vida, y se limitan a leer la vida de los demás. Su frágil mente solo puede leer fragmentos que entorpecen el contexto y dan una versión adulterada de los hechos, o bien sacan y extraen frases y palabras  para perjudicar al autor o embellecer su propia imagen en pro de alimentar su Ego. Buscan y rebuscan en el Gran Libro de la Vida con el afán de poder encontrar un lugar donde ellos se puedan situar cómodamente.

En ese rebuscar de ida y venida, de sacar las  palabras de contexto, de formar  frases sin sentido, van naciendo nuevas creencias y todas dicen ser únicas, genuinas y verdaderas. La confusión nos trastorna  y donde antes había, lo quitamos, y donde no hay, ponemos. Confundimos la realidad con la fantasía, y al final vivimos fantásticamente.

La honestidad se ha transformado en mentira, la humildad en vanidad, la generosidad en avaricia. Pero todos queremos figurar en el Gran Libro de la Vida como personas decentes y honradas, ignorando que el Gran Libro de la Vida no hace caso a las palabras, ni siquiera a las frases, sino a los hechos. No admite fantasías, ni medias verdades, solo se imprime los actos cometidos, los hechos acontecidos. Y cada uno de nosotros aparecerá en el Gran Libro de la Vida con todos nuestros defectos y con todas nuestras virtudes, sin adulterar el texto que cada cual vamos dejando impreso en el Gran Libro de la Vida.

Que nadie te prive de tu libertad de pensamiento, no te dejes engañar, ni pretendas engañar a nadie, porque al final encontrarás la verdad de ti mismo en el Gran Libro de la Vida y descubrirás que tú no eres como te ves, sino como realmente eres.

Si buscas Fe y esperanzas, búscalas en ti, no hay religión que te garantice figurar en el Gran Libro de la Vida, sino tú mismo !

…. Sigo leyendo, sigo aprendiendo.

-Ricardo Mercado Sierra-