SOMOS EL UNIVERSO CONTEMPLÁNDOSE ASÍ MISMO

 

LA CADENA DE NUESTRA EXISTENCIA.

LA QUIMICA CUÁNTICA, EL UNIVERSO, LAS LEYES DE LA NATURALEZA Y EL SER HUMANO.

Muchas veces las cosas que parecen más simples, resultan ser más difíciles. Por ejemplo: el cómo se crea el universo?

Dicen que para crear el universo solo hace falta tres ingredientes: materia, energía y espacio. Pero según Einstein, materia y energía es lo mismo. Por lo cual solo es necesario dos ingredientes.

También las interrogantes más fáciles, son las más difíciles de responder: ¿Quiénes somos, de dónde venimos y hacía donde vamos?

Aún nadie pudo dar respuesta a estas grandes interrogantes, menos voy a poder dar yo una respuesta exacta. Tomo conciencia de que la ciencia no es mi campo, pero hoy me atrevo a dar mi opinión sobre algunas cuestiones que me he planteado a modo de teoría. En lo cierto o en el error, no deja de ser una teoría más sobre nuestra existencia.

Llevo más de 40 años dedicado a la meditación diaria. He reflexionado sobre multitud de cuestiones que rodea al ser humano y el mundo que nos rodea. Estudiado, meditado y reflexionado sobre la causa que nos dota de razonamiento, el pensamiento y las acciones que empleamos a consecuencia. 

Hay un espacio en nosotros, el cual yo lo llamo "el espacio vacío" - entre lo que fuimos y lo que somos.

Quizás solo sea cuestión de encontrar la ESENCIA de nuestro SER, para poder llenar ese espacio, y entonces igual nos demos cuenta, de que aún podemos ser lo que fuimos.

Alguien en su día ya me trató por loco diciendo que cómo me atrevía a escribir semejante artículo...Mi respuesta fue: Quien no busca, no encuentra. Quien no estudia, nada sabe. Hay que estar loco para atreverse a todo!

Sí, tal vez una vez más me volverán a llamar “Loco”. Pero no he sido el único quien haya indagado y buscado información al respecto. 

El ser humano posee características propias que lo diferencia de los demás, pero siempre hay algo en común que nos une. Las emociones, los sentimientos son propias del ser humano y éstas no difieren en mucho del resto de los mortales. Por consiguiente, podemos conocer mejor a nuestros semejantes, a nosotros mismos y el mundo que nos rodea. 

No es la ciencia la que nos proporciona conocimiento. Somos nosotros los que proporcionamos conocimiento a la ciencia.

No es la Fe la que hace el milagro, el milagro hace que tengamos Fe.

Si pudiéramos regresar hasta el útero materno y hay quien afirma que a través de la hipnosis regresiva es posible (la hipnosis regresiva, o regresión cuántica, es una terapia que nos permite, mediante técnicas de relajación profunda, averiguar datos de nuestro pasado y redescubrir situaciones olvidadas que de una u otra forma pueden llegar a bloquear nuestra realidad presente). 

Pues bien, si esto fuera posible y después regresar a un estado de lucidez y memoria, nos daremos cuenta en el el útero materno, es como si estuviéramos flotando en medio del universo.

Estamos conectados el cosmos desde mucho antes de nacer.

Si continuamos observando, nos daremos cuenta que la la placenta materna a la cual estamos conectados desde el minuto cero de ser engendrados, tiene forma de árbol. Lo que nos viene a recordar que somos parte de la naturaleza y del fruto que da la vida.

Una observación más y no menos curiosa, es que nuestros pulmones los cuales sirven para respirar y almacenar oxigeno, puede tener forma de árbol que en definitiva sirve para lo mismo.

Así, placenta y pulmones forman el árbol de la vida, desde el principio de nuestra vida conectados con el universo.

Todo está conectado con el universo.

Y por consiguiente, nosotros también.

Si vamos un poco más allá de nuestra propia imaginación, hay quienes afirman que es posible que la vida en la tierra se originó a través de algunas partículas con vida venida del espacio. O sea, en pocas palabras, somos extraterrestres?

Hablar de esta posibilidad, es un tanto atrevido y expuestos a que nos tomen por locos. Claro, no hay que imaginarse a esos extraterrestres que nos hay pintado en comics o el cine, que han llegado en platillos volantes desde cualquier galaxia lejana.

En realidad no podemos darle forma a estos seres. Ni tan siquiera podemos afirmar que han llegado a la tierra. Pero sería un tanto absurdo pensar que en el inmenso universo, donde la tierra es solo un punto de lápiz, seamos los únicos seres vivientes. 

Así se vería nuestro planeta desde Marte.

Ese pequeño brillo somos nosotros desde Saturno.

Y justo en el borde de nuestro Sistema Solar seríamos una diminuta mota de polvo entre la nada.

Por tanto, creo que no es necesario tener una mente prodigiosa para pensar que no estamos solos en el universo.

Más o menos podemos tomar conciencia de dónde podemos venir. Pero ¿ Dónde vamos?

VIDA DESPUÉS DE LA VIDA 

Si supuestamente seguiremos viviendo, no entiendo el por qué se habla de la vida después de la muerte. Lo más correcto sería decir: la vida después de la vida.

Alguien me preguntó hace tiempo sobre mi creencia en la reencarnación o si creía en otra vida después de esta. Es curioso observar que desde milenios de años, nos sigue preocupando tales cuestiones. Religiones que nos prometen una vida más saludable que esta y que llaman paraíso. Otros que nos reencarnamos en otros seres, para volver a tener una nueva oportunidad hasta que llegue el juicio final.

No ha servido de nada, ni siquiera los grandes pensadores ni teólogos has sabido dar respuesta científica a estas cuestiones, ni siquiera apaciguar a los rebeldes para que cumplan la ley y ser dignos de esa gloria soñada.

Sin embargo hemos sido capaces de asesinar la historia y reinventarla a nuestro gusto, manipulando y ocultando lo que por temor saliera a la luz pública. Pero no antes de llenar de ilusión las cabezas de los ansiados y desesperados seres que buscan asegurarse el tocar del arpa en esas nubes blancas de algodón.

¿Cómo saber si hay vida después de esta?- Si los que tienen el deber de inculcarnos ciertas creencias, viven en constantes contradicciones!- Ninguna religión se pone de acuerdo en cómo guiar su rebaño…unos nos dicen unas cosas y otros nos cuentan otras. Incluso entre las mismas creencias hay discrepancias.

Algunos intentan por medio del temor controlar a la muchedumbre y nos hablan del apocalipsis y no sé cuántos jinetes, deben ser por lo menos cuatro. Pero ni por eso, la gente cambió el temor por darse al placer, sin temor a convertirse en piedra de sal si miran con añoranza hacía atrás. Se puede decir que no han tenido demasiado éxito con sus supuestas amenazas. Después de todo estaba escrito algunas de las profecías y cumpliéndose, tampoco las creyeron. Quizás otro fracaso de los adivinos del futuro de antes.

¿Reencarnación?- Cosa absurda morir como hombre y resucitar como rata. ¿Y para qué tantas veces morir, para luego volver a resucitar?- El alma es una, aunque el cuerpo pueda ser 300. Pero si no has educado el alma como hombre, tampoco lo podrás hacer como tortuga. ¿Volver a reencarnarte en otra persona?- Más absurdo todavía, porque en la persona que te reencarnes, esa tendrá que volver a morir para volver a rencarnarse en otra y ésta en otra y en otra…y ¿con qué propósito entonces morir y volverse a reencarnar?

Si me preguntan por mis creencias, yo les diré que creo en esta vida y no me preocupa si hay más vida que esta. El preocuparme de esos menesteres, me resta tiempo para preocuparme por la que vivo. Y tomando conciencia de vivir esta vida, procuro vivirla intensamente y lo más dichosa posible. Haciendo todo el bien que pueda, para tener la sensación cada día de volver a renacer en un nuevo desafío de la vida, observo el mundo que me rodea y a través de la contemplación que es la fuente de todas las vivencias, creo vivir en los animales y plantas, dando libertad de acción para que cada uno de ellos, vivan su propia vida compartiéndola con la mía. Soy Feliz con lo que me ha tocado vivir y no me preocupa si otros vivirán mejor o peor que yo en esta o en otra vida.

Después de todo podemos hacernos una idea de dónde venimos (sin asegurar nada), pero no creo que podamos decir algún día hacía donde vamos.

Desde hace algún tiempo, no hay noche que me acueste, sin antes observar las estrellas junto a mi nieto y donde trato de explicarle que tan pequeño como él ve las estrellas, así de diminutos somos nosotros en el gran océano del universo y que es posible que no estemos solos, por lo que no solo hay que amar este planeta, sino todos los que vemos y no podemos ver. Y le hablo del significado del OM y el amor universal, así como del Yin y del Yang o lo que los filósofos llamaban la rueda de la vida. Y me pregunta: Abuelo, ¿y esa estrella cómo se llama?- Y yo respondo: ¿Cómo quieres llamarla?- Y él le pone nombre. Porque los nombres son etiquetas que no altera el producto. Podemos llamarle Tierra, o podemos llamarlo Mundo, el planeta seguirá dando vueltas y en cada vuelta completa, un nuevo día, y ahí es donde tenemos que empezar a vivir una nueva vida cada día.

No te vuelvas impaciente por querer conocer algo que aún nadie conoce, procura dar solución a los problemas cotidianos y trata de vivir la vida lo más gozosamente posible. No busques vida después de esta vida, trata de vivir tu vida como si se tratara de vivir todas las vidas y haz de cada día, una vida nueva.

Esto es lo que he tratado de aprender de muchas religiones, para ello he estado en algunas, desde la musulmana, cristiana o budista, pero solo aprendí de ellas dos cosas: que Dios no hay más que uno y que de Dios quieren vivir mucha gente.

EL VERDADERO TEMPLO DE DIOS

Muchos de los que me conocen saben que hubo un tiempo de mi vida, en que mi búsqueda hacía una verdad espiritual, me llevo a estudiar (y digo a "estudiar" y no a "conocer"), distintas creencias, desde el Cristianismo en muchas de sus ramas - como el de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (por citar un ejemplo), hasta el Islam o el Budismo, aunque este último más que una religión es una forma de vida, dedicada a la contemplación y la meditación, obedeciendo a un pensamiento filosófico.

Ciertamente he Hallado muchas contradicciones en todas ellas, por lo que he llegado a la conclusión, que de ser una religión verdadera, no se podía hallar contradicción alguna, por mucho que no alcancemos a comprender los misterios de Dios. Pero eso, son solo percepciones muy particulares mías.

Conclusión que me llevó a pensar que el verdadero templo de Dios, está en ti. Que si Dios hubiera querido construir un GRAN templo para que lo adorasen, hubiera construido uno en el centro de la tierra, tan grande que hubiera tapado la más alta montaña que corona el Himalaya.

Sin embargo se centró en el ser humano, para hacerlo - según algunas fuentes- a imagen y semejanza de sí mismo. Es por esa razón, por la que considero que el cuerpo humano, es lo más sagrado de esta tierra y el universo. No hay cuerpo perfecto o imperfecto. Solo hay CUERPO. Cuerpo que encierra en sí mismo CORAZÓN y ALMA. 

Hacerte daño, o causar daño a otro semejante, es violar y destruir la gran obra del creador. Te hizo tan GRANDE que tú puedes jugar a ser tu propio Dios. Te dotó de capacidad para pensar- único Don concedido al reino animal...el HOMBRE.

Quien inicie un ataque contra otro ser humano, está en deuda con su creador, quien se hiere a sí mismo, esta atentando contra su obra maestra. 

Fíjense que en todas las escrituras consideradas sagradas, protegen al cuerpo y condenan lo inmundo. En el Cristianismo, hasta la Gula es uno de sus pecados capitales.

Si observamos a un embrión como crece y se desarrolla en el útero de su madre, este parece estar flotando en medio del cosmos. Cabe dar muchas explicaciones a esta rara coincidencia. Pero no deja de ser curioso.

Lo cierto, es que cada criatura, siente,padece, sufre y se alegra, lo mismo que tú y que yo. Su color de la sangre no es diferente a la tuya o la mía. Por mucho que otros se empeñen en creer que la tienen de color azul. Nacemos iguales...desnudos, llorando y con hambre. Y lo más justo, morimos sin llevarnos nada de este mundo material. 

Díganme esta otra pequeña coincidencia, para creer que la divinidad del ser humano, no es justa en su reparto natural. Quizás a Dios no lo tengamos tan lejos. Quizás puedas ser tú tu propio Dios. Quizás el milagro no sea tal que lo natural. ¿Quién sabe?

Exista un Dios o seamos nosotros quien lo creamos, el cuerpo sigue siendo sagrado. No lo maltrates, no lo corrompas, no lo destroces... que vida no hay más que una y un solo cuerpo para vivirla.

y perdonen mi descabellada idea de pensar por un momento, que venimos del cosmos del interior materno. Y recuerden que solo son reflexiones, no un estudio biológico, metafísico y mucho menos teológico.

Más que pensar si hay vida después de ésta, estoy más interesado por el cuerpo y la mente, la química cuántica, y por supuesto por las leyes de la naturaleza. 

-Ricardo Mercado Sierra-